Una de las tres antiguas villas que se fusionaron en el actual Cambados es la de Santo Tomé do Mar.
Santo Tomé es una antigua villa independiente que se unió a las pequeñas villas de Cambados y a la de Fefiñáns, cada una con su carácter y acento distintivo pero que juntas han creado una de los conjuntos urbanos más interesantes y singulares de las Rías Baixas.
El hermoso y nuevo paseo marítimo (construido a principios del nuevo milenio), se une al Paseo Marítimo de Cambados, permitiendo disfrutar de hermosas vistas marinas, donde destacan la silueta de la torre de San Sadurniño y la Isla de A Toxa, tal vez sentados en el área de descanso, con un restaurado hórreo como elemento central, ubicado al principio del paseo.
Entre los muelles de San Tomé y Cambados se encuentra el puerto deportivo que goza de todas las comodidades para la práctica de deportes náuticos.
A estos plácidos atractivos se suma el magnífico Pazo de Montesacro del siglo XVIII, donde también se se encuentra la Capilla de la Valvanera; o la experiencia de llegar caminando hasta la isla de A Figueira donde se encuentran los restos de la Torre de San Sadurniño.
Para finalizar y sin salir del barrio de San Tomé, merece una visita el Museo Casa do Pescador o casa Jovita, antigua vivienda marinera, donde se muestra el estilo de vida y costumbres de las gentes del mar.